El peor traslado que hemos hecho. La recogida en el aeropuerto nos hicieron esperar tres horas y el retorno a Río, para hacer la salida del balneario de Buzios fueron más de dos horas. Las veces anteriores, que no fueron con ellos, en el aeropuerto la espera no fue más de media hora y la salida de Buzios, bus grande las tres veces no llego a demorar ni una hora. Realmente un desastre de coordinación y cero respeto por el pasajero. Los últimos pasajeros tuvieron que subir sus equipaje grandes, que no entraban en bodega. Una vergüenza